Descripción
¡Así que has llegado a la tan temida edad de la punzada! Un día te diste cuenta de que tu cara y tu cuerpo ya no se ven ni se sienten como antes y de que tus papás no lo saben precisamente todo, o que pasaron de ser las personas más sabias y coa del mundo a convertirse en una especie de tiranos con los que es imposible razonar y dialogar. ¡Bienvenido a la adolescencia! Esta etapa durará todavía un buen rato, y te divertirás mucho, harás amigos y descubrirás cosas y sensaciones que no sabías que estaban ahí. También te sentirás como si el ser de otro planeta fueras tú, porque nadie entiende lo que dices, lo que haces y lo que sientes. Pero hay una buena noticia para ti: no estás solo. Toma en cuenta que, de las nuevas experiencias que se te presentarán, no todas serán positivas. Hay muchas maneras de aprender y de madurar, todas son parte de este gran camino llamado vida, pero lo cierto es que no todas deben ser por fuerza dolorosas.
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